Por Jose Luis Gálvez Gómez
Politólogo
México, como película de Hollywood.
Todos conocemos e incluso muchos somos admiradores de las producciones hollywoodenses, las cuales nos han dado grandes satisfacciones reales y fantasiosas, pero todas con una fuerte carga de emociones a través de sus filmes de diferentes géneros y para todas las edades y gustos.
Haciendo una analogía, seguramente podríamos encontrar algunas buenas producciones que bien pueden reflejar parte de la vida sociopolítica mexicana, filmes como La Estafa Maestra con Mark Wahlberg, Día de Entrenamiento con Denzel Washington o El Padrino y Cara Cortada con Al Pacino por mencionar algunas.
Pero hay una en especial que pareciera ser un espejo de nuestra realidad actual, un historia donde reina el caos, la violencia y el desorden; donde hay un líder con cierta patología sicológica que se ríe y disfruta de la desgracia, culpando al viejo sistema conservador impuesto por años, motivando a la sociedad a establecer la ley del más fuerte, pero donde el único que se protege y fortalece es él mismo, a través de un ejército de cómplices quienes hacen que reine la anarquía.
Es realmente preocupante ver como la anarquía, el desorden y el descontento aumenta cada día a lo largo y ancho del país, aspectos y problemas sociales que ponen en peligro la estabilidad y el futuro de México.
Por ejemplo; la imparable inmigración y corrupción con los indocumentados que entran por la frontera sur; el resurgimiento de un grupo guerrillero en Chiapas, estado con conflictos en Chamula, Tila, San Cristobal de las Casas y sus desplazados de Aldama.
Las expresiones de inconformidad de los indígenas opositores a la destrucción de la Selva por la construcción del Tren Maya; los actos de corrupción en Macuspana Tabasco que involucran a la cuñada del mandatario nacional; los asesinatos de civiles y periodistas en Veracruz a manos de la delincuencia organizada; el plantón del Movimiento Anti-AMLO o FRENNA y las mujeres tomando y pintando el edificio principal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; los múltiples asesinatos en el transporte público y el cobro de la justicia por propia mano de los usuarios en el centro del país.
Con los Gobernadores de 10 Estados buscando separarse del pacto federal; los normalistas bloqueando las vías del ferrocarril en Michoacán o los jóvenes que sin motivo toman las casetas sólo para cobrar una cuota y nadie les dice nada; el grave conflicto social en Chihuahua por el agua de La presa La Boquilla, donde la Guardia Nacional asesinó a una mujer manifestante y en general, la caída estrepitosa de la economía, con sus miles de quebrantos de pequeñas y medianas empresas despidiendo a millones de empleados, así como el terrible fallecimiento de más de 72 mil mexicanos por una pandemia que no cesa, con la violencia al máximo histórico.
Todo en un marco de fiesta con el inédito grito de independencia por parte del ejecutivo nacional ante un zócalo totalmente vacío, “acto” que cabe remarcar, salió más caro que el festejo del año anterior, donde hubieron miles de invitados.
A pesar de esto, la algarabía ante esta calamidad y desastre por el que atraviesa el país, que pareciera poco, el líder ignora las críticas y comunicados de los intelectuales y periodistas por la peligrosa coacción a la libertad de expresión, quien decide realizar una rifa nacional para el reparto de dinero público y asignación de recursos a instituciones de salud, donde lo único que sucedió en términos legales, fue un desvío de recursos con pérdidas económicas.
Asimismo, para el cierre de este año, el líder siempre sonriente y sus cómplices políticos, ejecutarán su más grande obra teatral, ilusoria, provocativa y de violación al orden constitucional, una consulta ciudadana para enjuiciar a los expresidentes de México pero con una Ley de amnistía lista para los mismos, lo cual raya en la locura.
La verdad es que nunca pensamos ver una película de Hollywood que se acoplara tanto a nuestra realidad.
No somos partidarios de la anarquía, no me parece que la Política se maneje como un chiste y mucho menos que alguien tome con tanta levedad y sarcasmo, una desgracia como las 45 masacres que van del presente sexenio.
La situación política y económica de México, es algo muy delicado e importante que debe tomarse con mucha seriedad y sapiencia; no pueden ser conducidas con ocurrencias, alucinaciones o mentiras, producto del resentimiento político provocador del divisionismo y la confrontación social.
Pistas: Son tiempos difíciles, hay aumento exacerbado del desempleo y el protagonista da un mensaje de odio en contra de los “ricos” en un programa en cadena nacional. (iM-rrc)